Pronunciamiento de Sally Burch

He participado en muchas reuniones de la ONU a lo largo de los años, ya sea como periodista o activista de los derechos de la comunicación, siempre desde una perspectiva constructiva. Nunca expresé actitudes disruptivas, y mucho menos he abogado por la violencia. Por lo tanto, la única explicación que puedo encontrar para mi deportación de Argentina es que el gobierno considere que mis opiniones y análisis son "disruptivos" (para usar el término empleado por un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores) de su agenda neoliberal y pro-corporativa. Algunas de estas ideas podrían incluir:

- Que asuntos de gran importancia para la humanidad, con implicaciones para los derechos humanos, el desarrollo, la libertad de expresión o el medio ambiente, no deben decidirse a puertas cerradas, entre grandes gobiernos y grandes corporaciones, sin participación de la sociedad civil ni procesos democráticos, tal como ocurre a menudo en la OMC.

- Que las propuestas presentadas para las negociaciones de comercio electrónico en la OMC sirven a los intereses de las grandes corporaciones transnacionales de Internet, y no a los de la ciudadanía ni de los países en desarrollo.

- Que las propuestas de "libre flujo de datos" significan que los datos personales de todos y todas se convierten en un commodity que las grandes corporaciones pueden explotar, sin ningún beneficio personal y sin derechos de privacidad.

- Que el modelo actual de internet e inteligencia artificial, concentrado en manos de grandes corporaciones, va en contra del interés público y presenta serias amenazas a la democracia. Las negociaciones de comercio electrónico, tal como se presentan, tenderían a fortalecer este modelo.

En todo caso, si esto fuera cierto que esta es la razón, sería muy grave que se excluya una participación sobre la base de opiniones, y aún más grave para la OMC si lo admite.

Sally Burch, diciembre 10, 2017

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