El comercio al servicio del desarrollo sustentable

2 December, 2009

El sindicalismo de las Américas reafirma a gobiernos y negociadores reunidos en Ginebra que asuman los compromisos del Pacto Mundial para el Empleo
Víctor Báez Mosqueira*

Las organizaciones sindicales afiliadas y fraternas a la Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas (www.csa-csi.org) han venido dando seguimiento a las negociaciones de la Ronda Doha desde su reactivación en el 2007. Frente a la 7ª Conferencia Ministerial de la OMC que se inicia en Ginebra el movimiento sindical sigue movilizado.

A los gobiernos reiteramos que la actual crisis es la dramática confirmación de que el enfoque de políticas basado en la desregulación, la liberalización comercial y la financiarización de la economía ha llevado a nuestros países a profundizar graves desequilibrios estructurales, de justicia distributiva y a una profunda crisis de empleo.

En ese momento, no podemos olvidar de la importancia del Pacto Mundial para el Empleo. Se trata de un enfoque distinto de políticas públicas hacia el cual nuestros gobiernos deben demostrar mayor compromiso político para implementarlo. La idea es encontrar una efectiva salida a la crisis centrada en la recuperación del trabajo decente, los niveles de ingreso y la cobertura de seguridad social. 

Por esa razón, demandamos a los gobiernos y negociadores comerciales en Ginebra, que las negociaciones comerciales en la Ronda Doha – así como en los planos regional y bilateral que pudieran ser retomadas en esta coyuntura – deben ser evaluadas ex ante. Es necesario analizar su impacto sobre la grave crisis del empleo y el ya comprometido margen de maniobra de políticas del que disponen los países en desarrollo. El comercio debe ser puesto al servicio del desarrollo sustentable.

En ese sentido, coincidimos con la Confederación Sindical Internacional (CSI) cuando afirma que “ha llegado el momento de que la OMC se sume a los demás instituciones integrantes del sistema multilateral y reconozca la necesidad de invitar a la OIT a participar plenamente en sus grupos de trabajo, en la negociación de los grupos y en las estructuras de los comités y de integrar en todos los programas y negociaciones de la OMC un enfoque de desarrollo basado en el Programa de Trabajo Decente, incluidas las Normas Fundamentales del Trabajo”.

Como ha sido señalado en la Declaración sobre la Justicia Social para una globalización equitativa del 2008, “dado que la política comercial y la política de los mercados financieros repercuten en el empleo, la función de la OIT es evaluar esos efectos con miras a que el empleo pase a ser un elemento fundamental de las políticas económicas”.

Las organizaciones sindicales consideran que disponer de indicadores de impacto permitiría debatir e impulsar efectivas medidas contracíclicas y no solo de carácter compensatorio frente a la actual crisis. La CSA reitera a los gobiernos y sus negociadores comerciales que la Ronda Doha debe ser orientada por el Programa de Desarrollo establecido en el 2001.

*Víctor Báez Mosqueira es secretario general de la Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas (CSA) organización que representa a más de 50 millones de trabajadores/as en 29 países del continente.